Hace unos días cayó mi mano un artículo donde se daban a conocer los problemas que están surgiendo en la planta solar de Ivanaph, cerca de Las vegas, USA. Resulta que en este emplazamiento se encuentra la mayor planta solar de concentración del mundo, ocupando una superficie de 13 km². En ella se genera energía eléctrica usando el vapor obtenido por la concentración de la energía del sol en un solo punto de las tres torres centrales de las que dispone el complejo, usando para ello 350 mil helióstatos, controlados por ordenadores, que dirigen los haces lumínicos a un punto de la torre situado a 140 metros del suelo. Esta planta solar es, sin lugar a dudas, una apuesta medioambiental del Gobierno de California para intentar alcanzar el 33% de uso de energías renovables para el año 2020. De igual manera en que las dimensiones de la planta son enormes, lo son también sus números de generación de energía, siendo capaz de generar 392 MW y alimentar a 140.000 viviendas, y por supuesto a Mountain View, que para algo Google es socia de tal magna obra energética.

Sin embargo, algo que parece tan bonito, medioambiental y próspero, parece ser que tiene su lado negativo que puede llevar al traste otras instalaciones similares que se habían planteado. Resulta que la instalación chamusca en pleno vuelo a decenas, cientos, miles de pájaros, el número depende de la fuente que consultes, debido a que estos son atraídos a la zona por dos motivos, o eso se cree, primero la masiva existencia de insectos en la zona, atraídos por lo haces luminosos y ante los cuales los pequeños pájaros acuden en búsqueda de presas para alimentarse, y segundo al creer que el mar de espejos puede ser una zona de agua.

Sea como fuere es una auténtica lástima que debido a este hecho se esté planteando la posibilidad de paralizar los otros proyecto.