Imagínate que un sábado, durante una de tus excursiones habituales por el desierto, encuentras en un desfiladero, a 100 metros de profundidad un perrete, con las patitas medias rotas, sin agua, sin comida, abandonado a su suerte. ¿Qué harías en esa situación? Pues esta es la historia de Riley, y como un excursionista se encontró de un día para otro con un miembro más en su familia…. Disfrutad el video que es muy emotivo. Y no voy a entrar en lo que pienso sobre quien lo dejo ahí! Gracias por el video Echological HS